viernes, 22 de agosto de 2014

Apostillas al refranero. Educación

            Los mayores han sentido siempre honda preocupación por educar adecuadamente a sus vástagos. Antiguamente la educación era única y no diferenciaba la educación familiar de la religiosa o de la cívica: los padres, los ancianos, los sacerdotes transmitían los usos, las costumbres, las tradiciones, las formas de comportamiento propias de la comunidad. Por medio de esa educación, los niños iban adquiriendo de modo progresivo los sentimientos, la manera de ser, la cultura de la familia, del pueblo, de la comarca, de la nación, al tiempo que se apropiaban también de los prejuicios. De este modo, se aseguraba la continuidad social entre generaciones. Tenía como base la corrección, para enmendar lo errado o defectuoso, la represión y el castigo, desde la más tierna infancia, que se aplicaba con cierto espartanismo, con poquitos mimos y, los pocos, a escondidas; de manera que los chiquillos aprendieran a asumir pronto responsabilidades para que no hubieran de lamentar en el futuro los errores del pasado o del presente. Ved una pequeña muestra.
 
 RECUERDA:
 
El niño regalado siempre está enojado
Lo que se aprende en la cuna siempre dura
Sin espuela y sin freno, ¿qué caballo es bueno?
Desde chiquito se ha de criar el árbol derechito
A la primera, perdón; a la segunda, con el bastón
Si no atajas de chico el yerro, siempre irá creciendo
Con el viento se limpia el trigo y los vicios con castigo
A los niños, de pequeños; que no hay después corrección para ellos
 
 Quien hace siempre lo que quiere, no siempre hace lo que debe


martes, 19 de agosto de 2014

Apostillas al refranero: Cainismo


            Españolito que vienes / al mundo, te guarde Dios: / una de las dos españas / ha de helarte el corazón. También don Antonio Machado pensaba que el español es un pueblo cainita, que siempre hay una facción dispuesta a pelearse e incluso matarse con la otra; y la historia así lo demuestra. Pienso yo, no obstante, que todos los pueblos han sido cainitas mientras se mantuvieron en la etapa tribal, aunque abandonaron el cainismo cuando descubrieron que era preferible y más competitivo remar todos en la misma dirección. Desgraciadamente, en España, de diez cabezas, nueve embisten y una piensa, así que continuamos aún en la época tribal, y por un quita-me-allá-esas-pajas, por una nadería, por una nonada la armamos a modo, de forma que cae hasta el apuntador. Y digo esto también por la gran cantidad de pullas que en el refranero se lanzan unas regiones a otras, ya sea en plan burlesco, ya en tono despectivo o como insulto, porque los refranes laudatorios al respecto son escasos y parecen hechos por gentes de la propia región.
 
RECUERDA:
 
El alavés falso pero cortés
Ni perro negro ni mozo gallego
Moza de Burgos, tetas y muslos
Benavente, buena villa y mala gente
Asturiano, loco, vano y mal cristiano
Aragonés, ¡ay de la casa donde está un mes!
El buen garbanzo y el buen ladrón de Fuentesaúco son
Badajoz, tierra de Dios donde andan las putas de dos en dos
Malagón, en cada casa un ladrón; y en la del alcalde, el hijo y el padre
Al sayagués no le hagas mal que no se lo merece, ni le hagas bien que no te lo agradece
 
 Linares, la flor de los lugares
Aldea por aldea, Jaraiz de la Vera
Rincón por rincón, Alcañiz, en Aragón