viernes, 19 de agosto de 2016

Apostillas al refranero. Veteranía


            Dice el refranero español que sabe más el diablo por viejo que por diablo. Yo añadiría también que por gallego, por astuto. Y, en efecto, el gallego aspirante a Presidente y actual Presidente en funciones, dio a entender que no le agradaban las condiciones que trataba de imponerle el bisoño jefe de Ciudadanos, por lo que fingió la necesidad de consultar a Comité Ejecutivo de su partido. En cuanto pareció que Rajoy y Rivera no llegarían a un acuerdo, el también joven y bisoño podemita alzó la cresta, digo la voz, para proponer una vez más al líder del PSOE, el no menos bisoño Pdr Snchz, diálogo para la creación de un gobierno alternativo. Aunque este no contestó a la demanda, sí que pidió al gallego fecha para la investidura. Por lo que se ha podido saber, en la reunión del Comité ejecutivo ni siquiera se trató el tema por el que se suponía se celebraba la reunión y además el pontevedrés señaló como primera fecha para la elección del candidato el 30 de agosto, cosa que nadie esperaba hiciera. La cuestión es que con las idas y las venidas, todos habían revelado su postura. De modo que las posibilidades futuras podrían ser las de una alianza de PSOE, antisistema y secesionistas, que no augura sino ruina por todas partes; o la elección de Rajoy al segundo intento con el apoyo de Ciudadanos y CC., siempre que el PSOE se abstuviera, algo hoy por hoy inviable dada la tozudez de ‘no es no’; o repetir las elecciones en torno a fechas navideñas. ¡Haced cábalas y conjeturad!

 
RECUERDA:

 ¿A mí que las vendo?
La veteranía es un grado
¿A los gitanos caracoles?
Cuando tú vas yo vuelvo
Primero fui yo puta que tú rufián
Cuando vos ibais ayer, ya venía yo de moler
¿A mí con cañas que soy el padre de las castañas?

 Uno come la fruta ácida y otro tiene la dentera

martes, 16 de agosto de 2016

Apostillas al refranero. Alquézar I


         Conocer los aledaños de la sierra de Guara en la segunda semana de febrero de un año en que la meteorología de esa fecha era más propia de la primavera avanzada es un privilegio raro para el visitante pues goza de las ventajas primaverales en temperatura o facilidad de desplazamiento, sin tener que soportar los inconvenientes del agobio del turismo. Me refiero a mi visita a Alquézar, una de las localidades más hermosas de cuantas he conocido. En un promontorio, a orillas del río Vero se elevan restos de un castillo musulmán edificado en el siglo IX y una Colegiata del siglo XVI, a cuyos pies descansa mirando al sur una villa de traza medieval. Amurallado el promontorio para ser defendido de posibles ataques cristianos, constituyó uno de los puntos clave del cinturón que en torno a Barbastro trazaron los musulmanes. A pesar de todos los pesares, la fortificación cayó en manos cristianas en el segundo tercio del siglo XI, hacia el 1065, según cuenta la leyenda gracias a la intervención de una joven. Parece ser que el jefe de la fortaleza de aquella época ordenó hacer una requisa de doncellas, claro está, cristianas. Una de las elegidas, poseía una envidiable cabellera en cuya maraña ocultó una peineta de metal de aceradas púas. Separada de su familia a viva fuerza, fingió someterse a sus raptores. Se vistió para el sarao que proyectaban con las mejores y más sugerentes telas que pusieron a su alcance, participó activamente en el festejo y encandiló al jefe quien, un tanto obnubilado ordenó la llevaran a sus aposentos, donde la muchacha acabó clavándole la peineta reiteradamente, hasta que tuvo la certeza de que había muerto. Limpió la sangre con el lienzo blanco que los había cubierto y al amanecer lo mostró desde una ventana a los cristianos, que esperaban la señal para atacar la fortaleza, a la que lograron expugnar dada la desmoralización de sus adversarios por la falta de líder.
 

RECUERDA:

 De la ocasión nace la tentación
El melón y la mujer, por el pezón
El agua y la mujer a nada han de oler
El melón y la mujer a la cala han de ser
En el andar y en el beber se conoce a la mujer
Ánade, mujer y cabra, mala cosa si son magras
El huevo por la yema, y la mujer por la apariencia
Las mujeres, aun sin maestro, saben llorar, mentir y bailar

 No creas a hembra ninguna, que se mudan más presto que la  luna