viernes, 25 de julio de 2014

Apostillas al refranero. Crispación

 
            No me agrada la situación de crispación que se vive en el este de  Europa, en el oeste de Asia, en toda África; y me disgusta mucho más la crispación existente en España, donde se acosa la legalidad institucional por parte de minorías que creen tener la legitimidad democrática; donde se discute la unidad territorial, puesta en duda por supuestos derechos separatistas; donde se cuestionan y se dejan sin cumplir decisiones judiciales y donde se han perdido los niveles mínimos de educación y urbanidad.
 
RECUERDA:
 
Quien hace mal, espere otro tal
Quien hace malas barrunta largas
Quien siembra odio recoge venganza
De aquellos polvos vienen estos lodos
Quien siembra vientos recoge tempestades
Arrieros somos y en el camino nos veremos
Una buena acción se olvida; la mala, nunca en la vida
Quien hace agravios, escríbelos en el agua; quien los recibe, en el corazón los graba
Quien recibe un bien lo escribe en la arena; quien recibe un mal lo graba en la piedra
 Quien injuria quiere vengar el tiempo ha de aguardar


Apostillas al refranero. Amistad

            ¡Cuánto se ha dicho y escrito acerca de la relación de afecto y confianza no basada en lazos familiares ni sexuales que se da entre personas, que nace espontáneamente, que va superando pruebas y creciendo a lo largo del tiempo, a la que llamamos amistad! ¡Y cuánto sobre el amigo como apoyo seguro, cobijo desinteresado, elixir de vida, tesoro escondido de valor incalculable, pues no puede ser medido por balanza alguna! ¡Dos palabras que, por el contenido de su raíz, pronuncia uno a boca llena, con plena satisfacción! Sin embargo, qué curioso y triste es advertir cómo el significado noble y hermoso de la raíz se estropea, se degrada e incluso se envilece en contacto con determinados sufijos: En buena parte de Hispanoamérica amiguero es la persona que gasta demasiado tiempo en conversaciones y trato con los amigos; el amigote, el compañero de diversiones y francachelas poco recomendable; y el amiguismo el favoritismo hacia los amiguetes.
 
RECUERDA:
 
En el peligro se conoce al amigo
El amigo probado y el melón calado
Prueba de amistad, cárcel y necesidad
Al buen amigo dale tu pan y dale tu vino
El mal amigo deja la paja y se lleva el trigo
De rico a pobre pasé y sin amigos me quedé
Peral que no tiene peras pocas visitas espera
Al amigo y al caballo, ni apretarlo ni apurarlo
Amigo del buen tiempo se muda con el viento
No es amistad la que siempre pide y nunca da
El pariente, como Dios te lo diere; el amigo, como tú lo eligieres
Ten qué dar y te vendrán a buscar; ponte a pedir y los verás huir
Cuando todos entran, el amigo sale; cuando todos salen, el amigo entra
Amigo que no presta y cuchillo que no corta, que se pierdan poco importa
 
El amigo que no es cierto, con el un ojo cerrado y con el otro abierto


martes, 22 de julio de 2014

Apostillas al refranero. Pereza

    
     Acércate a la hormiga, perezoso, observa su conducta y aprende: Aunque no tiene jefe, ni capataz, ni dueño, asegura su alimento en el verano y recoge su comida en tiempo de siega. ¿Hasta cuándo dormirás, perezoso?, ¿cuándo te levantarás de tu sueño? Un rato de sueño, un rato de siesta, un rato de descanso con los brazos cruzados y te llega la pobreza del vagabundo y la penuria del pordiosero. O acércate a la abeja y observa cuán laboriosa es y qué imponente la obra que realiza: Rey y pueblo usan lo que ella produce para su salud; todos la buscan y la estiman. Pasé junto al campo de un perezoso, junto a la viña de un insensato: todo estaba lleno de espinos, los cardos cubrían el suelo y la cerca de piedras. Al verlo, lo grabé en mi mente; al contemplarlo aprendí la lección: un rato de sueño, un rato de descanso con los brazos cruzados y te llega la pobreza del vagabundo, la penuria del pordiosero.
      El perezoso se parece a una piedra enfangada: todos silban al ver su indignidad. El perezoso se parece a una boñiga: todo el que la toca sacude la mano.

 
RECUERDA:

 
Quien huelga no medra
Mal hace quien nada hace
Zorro dormilón no caza gallinas
Tiempo desperdiciado, nunca recobrado
El mozo perezoso, por no dar un paso, da ocho
No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy
Si quieres buena fama, no te dé el sol en la cama
Con las manos en el seno, nunca se hizo nada bueno

 A quien trabaja solo un demonio lo tienta; a quien no trabaja, cincuenta