¡Hay que ver la
riqueza y variedad de tontos con que se puede uno encontrar en esta nuestra querida y vapuleada España!
En primer lugar, la tonta del bote, una especie zarzuelera, de mujer
tontilista, capaz de llevarse el gato al agua y el novio al altar
a las primeras de cambio, cualidad que pierde en cuanto el apelativo toma el
género masculino: el tonto del bote es ya un modorro, un zote, un
cebollino y un pedazo de alcornoque. Tenemos después los tontos en vísperas:
el tontorrón, del que o bien por su bondad o por ser muy confiado, hay
muchos que abusan; el tontuelo y el tontaina, bobalicones en ciernes a quienes no se les puede meter el dedo ajeno en la boca por si las
moscas. Hay tontos parciales, como el tonto de capirote y el
tonto de la baba, lerdos, estólidos y badulaques; y tontos totales: el
tonto de los pies a la cabeza (y viceversa), el tonto de nacimiento,
y el tonto de remate, asnos, mentecatos, borricotes, babiecas y sandios,
hasta el punto de llegar a asar la manteca. El tonto de pueblo es una
especie rústica, comunal, que soporta estólidamente las bromas de lugareños.
Existen tontos hortícolas: el tonto de la uva, el tonto del haba, el
tonto de jardín y el tonto del capullo, si bien éste podría
incluirse también en el grupo siguiente (depende de la acepción que se dé a
‘capullo’). Los tontos escatológicos son ya palabras mayores, en general
fruto del enfado, de la ira o la frustración: el tonto del culo, el
tonto del higo, que más bien debiera ser la tonta del higo, el
tonto del pijo, una especie de pollopera, el tonto de los güevos y
el tonto de los cojones. Tontos entreverados serían el
tontiloco y el tontivano, pánfilos, majagranzas, cerebros de
mosquito y marmolillos. Vamos a dejar para otro momento los tontos
políticos, cuyos ejemplares más conocidos son el tonto útil y el tonto del voto.
RECUERDA:
A chico pie, gran zapato
Al toro y al loco, de lejos
Revueltas andan las cosas, las ortigas con las rosas
Dijo la leche al agua: ”Noramala vengas, hermana”
Mi marido va a la mar: chirlos y mirlos va a buscar
Para quien roba un reino, la gloria; para quien hurta un burro, la
horca
Dijo el mosquito a la rana: “Más vale morir en el vino que vivir en el
agua