viernes, 30 de enero de 2015

Apostillas al refranero. Umbrías y Valentín.


            En el periodo invernal, por el que caminamos ya hacia el equinoccio de primavera y que podemos considerar a partir de año nuevo, nos encontramos en el calendario fiestas de muy diverso signo: Las hay que, bajo la advocación de algún santo, sustituyen a tradiciones precristianas, como sucede con la de san Antonio Abad, patriarca del monacato, personaje histórico que vivió en Egipto entre el año 250 y el 356, del que nos ha llegado incluso una carta manuscrita dirigida al abad Teodoro y a sus monjes, y cuya biografía fue elaborada por su discípulo Atanasio de Alejandría. Las hay purificadoras, como la Candelaria: en el siglo VII, la Iglesia romana adoptó una fiesta que la Iglesia oriental celebraba desde el siglo IV, la Presentación de Jesús en el Templo. Se la conoció originariamente como fiesta de san Simeón en recuerdo del patriarca que en el evangelio de San Lucas espera poder ver al Salvador antes de morir y acude al templo el día en que María y José presentan a Jesús. Simeón lo toma en brazos y profetiza a María la intensidad del dolor lancinante que le atravesará el alma. Puesto que, según la Ley hebrea, el rito de purificación de la madre había de producirse a los 45 días del nacimiento del niño, la Iglesia romana fijó el 2 de febrero como fecha adecuada.  ‘Candelaria’ alude a las velas (candelas) que se distribuyen a los fieles y a las que la piedad popular atribuye virtudes protectoras contra las tormentas y todo tipo de calamidades. Otras son orgiásticas, como las carnestolendas, las fiestas de Carnaval; otras penitenciales, como el Miércoles de Ceniza, pórtico de todo el periodo cuaresmal. Lo curioso es que los comerciantes han creado e impuesto una fiesta laica para promocionar el consumo y, en consecuencia, la producción: El día de san Valentín. En realidad el calendario litúrgico celebra ese día a los santos Cirilo y Metodio, evangelizadores de Rusia, a los que considera patronos de Europa.

 RECUERDA:

 San Blas, besugos atrás
Por san Antón, la gallina pon
San Antón da cueros al lechón
San Matías cata marzo a cinco días
Por san Vicente, toda el agua es caliente
San Pedro y san Felices, frío en las narices
Por san Matías igualan las noches con los días
San Pedro y san Felices quiebra el pan por las raíces
Por san Blas, la cigüeña verás y si no la vieres, año de bienes
San Vicente claro ensancha el jarro; san Vicente oscuro, pan ninguno
San Matías, igualan las noches con los días y pega el sol en las umbrías
 
San Silvestre y santa Coloma, cuando el mes de enero asoma

miércoles, 28 de enero de 2015

Apostillas al refranero. ¡Oh pobreza, fuente de riqueza!

            Cuando Miguel de Cervantes vuelve a España tras su cautiverio en Argel, advierte que se le ha pasado el tiempo de hacer carrera militar, así que se ve obligado a  aceptar cargos de escaso relieve y poco beneficio económico. Al mismo tiempo, escribe, da a conocer y malvende sus primeras obras. Le dan por La Galatea 1386 reales y por cuatro comedias, estrenadas con relativo éxito, veinte ducados la pieza. A sus treinta y siete años, casa con Catalina Salazar y Palacios, de diez y nueve, natural de Esquivias, que aporta una dote sustanciosa de 182287 maravedís. Como los ingresos por las letras no son suficientes  para cubrir necesidades, obtiene el cargo de comisario para abastecer de trigo la armada que se prepara para atacar a Inglaterra. Es la etapa más triste de su vida: tiene que adquirir fiada la tela de su ropa; por irregularidades de un subordinado en el acopio de trigo es procesado, aunque se le permite seguir en el empleo gracias a fiadores; quiebra la banca en que tenía depositado el dinero de Hacienda y es encarcelado en Sevilla. Buscando medios, se traslada a Valladolid, a la sazón, capital de España. Publica El Ingenioso Hidalgo, y poco después se ve enredado en otro proceso: A la puerta de la casa donde vive con sus hermanas Andrea y Magdalena y su hija Isabel, habida con Ana Franca de Rojas, aparece acuchillado el caballero Gaspar de Ezpeleta que se supone tenía amores con alguna de las mujeres de la casa. Detenidos todos en principio, al no encontrarse cargos concretos son puestos en libertad. Cuando la corte se traslada a Madrid, Cervantes lo hace también y se dedicará de lleno a la literatura, para honra de nuestras letras.
 
RECUERDA:
 
La pobreza hace maestros
La necesidad carece de ley
La pobreza aviva los ingenios
El hambre despierta el ingenio
La necesidad tiene cara de hereje
Las mejores maestras, necesidad y pobreza
Gran maestra es la pobreza, pero empuja a hacer vileza
La pobreza tiene cara de mala mujer: puta, ladrona, alcahueta y rahez
 
 Buena es el agua, que cuesta poco y no embriaga