domingo, 2 de marzo de 2014

Apostillas al refranero. Amor

 
          Está comprobado que las frutas primeras del año son las más sabrosas; y dicen que los amores primeros son los más inocentes, los más sinceros, los más puros, los más intensos... y, en consecuencia, muy difíciles de olvidar; aunque, como sugiere Francisco de Medrano, poeta renacentista del siglo XVI, el amor deja siempre extraordinariamente honda huella y es imposible olvidarlo:
 
                         "Quien te dice que ausencia causa olvido
                    mal supo amar, porque si amar supiera,
                    ¿qué la ausencia?, la muerte nunca hubiera
                    las mientes de su amor adormecido.
                          ¿Podrá olvidar su llaga un corzo herido
                    del acertado hierro, cuando quiera
                    huir medroso, con veloz carrera,
                    las manos que la flecha han despedido?
                         Herida es el amor tan penetrante
                    que llega al alma, y tuya fue la flecha
                    de quien la mía, dichosa, fue herida.
                         No temas, pues, en verme así distante,
                    que la herida, Amarili, una vez hecha,
                    siempre, siempre y doquiera será herida".
 
 
          RECUERDA:
 
Doncella sin amor, rosa sin olor
Frutos y amores, los primeros, los mejores
Del mirar nace el amar, del no ver el olvidar
Amor que conoce olvido no fue amor, sino sarpullido
No hay luna como la de enero ni amor como el primero
 
 
En amores, cuando quieras entrarás; mas cuando busques salir, no podrás
                

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