Una
de las leyendas brujeriles más extendidas por el Alto Aragón es aquella en que
la bruja hace mal a la familia de que secretamente forma parte, aprovechando
que por ausencia puede actuar con total impunidad. Como dicen por allá que la
bruja tiene un poder especial en Nochebuena, aprovechaba que los dueños de la
casa se iban a la Misa de Gallo para cometer sus fechorías, sobre todo si no
habían dejado la ruda convenientemente distribuida por las diferentes
dependencias. Los hechos suceden siempre en una de las familias más prósperas
del lugar: Todos se van a misa de medianoche bien cenados y adecuadamente
bebidos y cuando vuelven después de la celebración se encuentran con que el
animal más valioso de la cuadra ha muerto inexplicablemente a causa de unos
pequeños arañazos que tiene en el cuello detrás de la oreja. En una de las
aldeas, después que la desgracia recayera en la misma casa rica dos años
consecutivos, como dudaran el tercer año en dejar la casa sola, el hijo mayor
del dueño decidió que la familia se fuera a misa como solía y mientras, él se quedaría vigilando. Cuando
hubieron partido, el joven se introdujo con fósforos, un candil y una tranca
adecuada en la cuadra y se sentó en un pesebre. Pasó el tiempo y, a pesar de
todos los esfuerzos, se quedó dormido. Despertó sobresaltado porque las
caballerías, muy inquietas, pateaban el suelo. Encendió un fósforo en el
rascador, prendió el candil y advirtió que en el cuello del mulo más lúcido, un
gato negro bufaba, mostrando enfurecido y amenazador su aguzada dentadura
felina. Sin pensarlo, el zagal soltó una lluvia de estacazos contra el gato,
que huyó emitiendo maullidos lastimeros, como alma que lleva Pateta. Cuando
volvieron de la misa, cantando villancicos, el mozo contó lo sucedido y
comprobaron que ninguna de las caballerías había recibido daño. Por la mañana,
la madre entró en la habitación de la abuela para llevarle el desayuno y se la
encontró gimoteante, patiquebrada y llena de magulladuras.
RECUERDA:
El ojo del amo engorda al caballo
El ojo del señor es el pienso mejor
El mejor pienso es el ojo del dueño
Tienda y atienda quien tiene tienda
Quien tiene tienda atienda y la
atienda
El ojo del amo es estiércol para la heredad
El pie del amo es estiércol para la heredad
Hacienda, que tu amo te atienda y si no que te venda
Quien tiene hacienda que la atienda para que no se pierda
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