Me quejaba yo hace unas apostillas (lo
expreso así porque como publico una por semana, las apostillas me dan el
cómputo del paso del tiempo) de la invasión de anglicismos que nos atosiga,
cuando en la sección Cartas al Director de un periódico de tirada
nacional, me encuentro con una de don Enrique Fernández de Córdoba,
doctor en Ingeniería, lector impenitente, autor de doce libros, conocedor, se
precia, de unos sesenta países, quien con cierta sorna se queja de la publicación
de ciertos artículos periodísticos que le suenan a chino, ya que, aunque
aparentemente han sido escritos en español, se hallan salpimentados con
expresiones extranjeras cuyo contenido no entiende ni a la de tres. Y
toma como ejemplo uno cuyo autor narra una visita a Nueva York, megalópolis en
que encuentra un ambiente hipster,
halla niños con bata de Darth Vader y unos trekkies muy enfadados.
Además, el periodista se toma unas Brooklin Lager que él supone deben
ser cervezas de algún tipo especial. Un tantico avergonzado por no poder
asimilar totalmente el contenido del artículo periodístico, a causa de tales
expresiones, ruega a los columnistas escriban con claridad con sus propias
palabras y no con citas tomadas de autores ajenos, por muy sublimes que hayan
sido considerados los escritores a que pertenecen las citas, y que lo hagan en
español, con giros y frases autóctonas, a fin de que él no tenga que quedar
ante sí mismo como un despreciable analfabestia. En fin…, veo que no soy yo solo
el único molesto por encontrarme con el inglés hasta en la sopa.
RECUERDA:
Hola Juanjo, es cierto que cada vez hay más anglicismos en los artículos y también en los libros. Yo lo compararia con una frase que digo frecuentemente y que es algo así: "ahora los niños nacen con el móbil i el ordenador bajo el brazo" ,lo mismo pasa con el inglés, lo aprenden de muy jóvenes, por lo que están familiarizados con exxpresiones que a "nosotros", los de cierta edad, nos suena a "chino", además, para el articulista, queda muy "progre". Disculpa que me atreva a dirigir un escrito a todo un señor Catedrático y sin corrector de castellano en el ordenador. Un abrazo.
ResponderEliminar¡Y eres tú quien dice eso, que siempre estás con el móvil en la mano! ¡Imagina lo que habría de decir yo que lo odio cordialmente! Y no te preocupes por escribir en castellano, la razón que tú abonas me permite ser mucho más comprensivo, de modo que ¡adelante! ¿Cómo vas de tus achaques? ¡Ánimo! Saluda a Montse. Abrazos.
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