Por fas o por nefas casi todo lo
que surge alrededor de Gibraltar es de vergüenza. A ver si con el brexit
se acaba la situación y dejamos de echar la culpa a los británicos y a
los llanitos: Han surgido mafias de narcotraficantes cada vez más
crecidas que han obligado a levantar barreras en la desembocadura del Guadarranque
a fin de evitar el cobijo de lanchas zodiac dotadas de motores de
novecientos caballos que trasladan droga desde Marruecos a España. Dicen
alcaldes de la zona que el problema radica por una parte en la cercanía de
Marruecos y por otra en las enormes bolsas de pobreza existentes en los
pueblos, que empujan a la población a participar en el acarreo y ocultación de
la mercancía, ya que las cantidades que cobran por una colaboración
superan a las que pueden conseguir trabajando durante todo un mes en cualquier
oficio de los que se ofrecen en la comarca. Un piloto con caché en el
mundillo narco, experimentado en el manejo de una zodiac, puede ganar
treinta mil euros por bulto de hachís desembarcado. Para saber si la
zona de desembarco está libre de vigilancia o limpia de presencia policial,
utilizan a los puntos, individuos normales que desde una esquina o una
terraza e incluso un automóvil vigilan los movimientos de la Guardia Civil y
advierten de su cercanía por medio de móviles de usar y tirar o de walkie-talkies,
para no dejar rastro de las llamadas. Cuando consideran óptimas las
condiciones, acercan, incluso a pleno día, la droga al lugar convenido, adonde llega
un todoterreno de última gama, y una docena de hombres con trajes de neopreno
descienden rápidamente hasta la lancha y en menos de diez minutos la vacían,
llenan el automóvil y desaparecen como por ensalmo. La impunidad con que
actúan crece y ha habido ataques a la Guardia Civil: en el mes de marzo, uno de
sus coches fue apedreado por cerca de cien personas, cuando intentaban evitar
el desembarco de un alijo, y los guardias hubieron de pedir ayuda a la Policía
Nacional. Un mes después, un guardia que iba a su trabajo a las seis de la
mañana recibió una soberana paliza de un grupo de conductores que hacían maniobras
sospechosas.
RECUERDA:
Quien mal anda, mal acaba
Un ojo al plato y otro al gato
Tópanse los hombres y no los montes
El que quita la ocasión quita el peligro
Del bien al mal no hay el canto de un
real
Las tripas llenas, que ellas llevan las
piernas
Más quiero poco en seguro que mucho en
peligro
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