Dice una
coplilla popular: Más mata una mala
lengua / que las manos de un verdugo:
/ el verdugo mata a un hombre / y una mala lengua a muchos. Quizá por eso
don Francisco de Quevedo escribió varias letrillas satíricas ensalzando la
virtud del silencio. Una de ellas lleva el título de Chitón. ¡Era él tan calladito, que nos servirá de ejemplo!
Santo silencio profeso: Que
tonos a sus galanes
no quiero,
amigos hablar; cante
Juanilla estafando,
pues vemos que
por callar porque
ya piden cantado
a nadie se
hizo proceso. las niñas como alemanes;
(4)
Ya es tiempo
de tener seso: que en tono
haciendo ademanes,
bailen los
otros al son, pidan
sin ton ni son,
chitón. chitón.
Que piquen con
buen concierto Mujer hay
en el lugar
al caballo más
altivo que a mil
coches por gozallos,
picadores, si
está vivo, echará
cuatro caballos, (5)
pasteleros, si
está muerto; (1) que los sabe bien echar.
que con
hojaldre cubierto Yo
sé quien manda salar
nos den un
pastel frisón,(2) su coche
como jamón,
chitón.
chitón.
Que pretenda
el maridillo, Que
pida una y otra vez,
de puro
valiente y bravo, fingiendo
virgen el alma,
ser en una
escuadra cabo, la
tierna doncella palma,
siendo cabo de
cuchillo; (3) y es dátil su
doncellez;
que le vendan
el membrillo y que lo apruebe
el jüez
que tiralle
era razón, por la
sangre de un pichón, (6)
chitón. chitón.
RECUERDA:
¡Punto en boca!
El que calla no
yerra
En boca cerrada
no entran moscas
Un nudo para la
bolsa y dos para la boca
Oír, ver y callar,
recias cosas son de obrar
Plata es el buen
hablar; oro, el buen callar
Quien los labios
se muerde más gana que pierde
El arte de bien
hablar exige el arte de bien escuchar
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