En los siglos XII y XIII se establecieron en
España monasterios cistercienses en tierras incultas que después fueron
roturadas por los propios monjes y por los llamados conversos, es decir, hermanos legos que profesaban pero no tenían
opción a las sagradas órdenes. Se ocupaban esencialmente de las explotaciones agrícolas
de los monasterios, que recibían el nombre de granjas, y vivían dentro de los muros del recinto, siempre
separados de los monjes propiamente dichos, sin acceder jamás a las zonas
exclusivas de aquellos. Solo en las zonas comunes podían verse, y aun así,
separados, ya que tenían diferentes espacios reservados. El núcleo del monasterio
se constituía alrededor de un patio central, cuadrado, símbolo del paraíso. En
torno a ese patio, se alzaban cuatro galerías, llamadas panda. En la panda del
este se encontraban las dependencias de los monjes y de los novicios: el scriptorium, el locutorio, donde el abad distribuía las labores de la jornada, la sala capitular y la celda de castigo;
los dormitorios, en el piso alto. La panda
norte estaba limitada por los muros de la iglesia abacial, grande, sencilla,
austera, de poderosa arquitectura. En la panda
sur se abría una serie de zonas comunes: el lavabo, anexo al patio, la cocina,
el refectorio y la cámara abacial. Finalmente, en la panda del oeste se levantaba la cilla
o cillero, es decir, la despensa,
bodega y granero, amén de los aperos, y las dependencias de los hermanos
conversos, aislados por fuertes muros, de modo que tenían que acceder al núcleo
del monasterio por un estrecho pasadizo, conocido como pasadizo de conversos para recibir las órdenes del monje cillerero o
para llegar a la cocina y dependencias comunes. Solo uno se conserva en España,
el del Monasterio de Sta. María de Piedra. La conducta de alguno de estos hermanos
legos y de legos de otras órdenes, sin excluir a nadie en épocas de relajación, ha
dado pie a la aparición de una serie de refranes anticlericales.
Fray Modesto nunca
fue prior
Los frailes en
jubón, hombres son
El ladrillazo al
fraile, que lo descalabre
El fraile en su
convento, pero bien dentro
Clérigos, frailes
y pardales son malas aves
La manceba del
abad no amasa y tiene pan
Dios nos guarde
del aire colado y del fraile colorado
A la lumbre y al
fraile no hurgarle, porque la lumbre se apaga y el otro arde
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