jueves, 26 de marzo de 2015

Apostillas al refranero. Porsiacasos y penseques


            Sujetos a toda clase de errores, ¿cómo podemos los seres humanos estar seguros de algo? ¿Cómo podremos alcanzar la verdad? ¿Cómo seremos capaces de reconocerla? ¿Cómo encontrar una idea que escape a cualquier duda y que pueda provocar nuestra adhesión inquebrantable, nuestra conformidad? La dificultad de responder a estos interrogantes nos obliga a aferrarnos a cuanto aporta una seguridad inmediata, una evidencia de haber obtenido lo que anhelábamos, una certidumbre con vistas al futuro, una certeza clara, manifiesta y perceptible de cuya veracidad nadie pueda racionalmente dudar, de modo que daremos por verdadero y auténtico cuanto nos acerque a esa conformidad.

 
RECUERDA:

 
Más vale un toma que dos te daré
Más quiero huevos hoy que mañana pollos
Vale más un porsiacaso que cien penseques
Vale más llegar a tiempo que rondar un año
Más vale pájaro en mano que ciento volando
Más vale vuelta de llave que conciencia de fraile
Más vale un hombre apercibido que dos desprevenidos
Vale más un día en el desierto que toda la vida del necio

 Por mucho que corra la liebre, más corre el galgo que la prende

No hay comentarios:

Publicar un comentario