La fachada plateresca de las Escuelas Mayores de
Salamanca asemeja un estandarte antiguo labrado en la piedra arenisca de
Villamayor, que se alza sobre la doble puerta de arcos rebajados que da acceso
al zaguán, cubierto por bóveda estrellada, en cuyo centro se halla el escudo de
la Universidad. Para acentuar la sensación de estandarte, fijaos en que la
fachada se halla separada del muro del edificio precisamente por la anchura de
ese zaguán. De la doble puerta, yo nunca he visto abierta la de la izquierda, siempre
que he entrado, y lo hice todos los días durante dos años, excepto domingos y
épocas vacacionales, ha sido por la puerta de la derecha. El estandarte en
piedra tiene tres tramos o cuerpos (horizontales) y cinco calles (verticales).
El primer tramo ofrece en la calle central un medallón con la efigie de los
Reyes Católicos que sostienen un único cetro, rodeados por una leyenda en
griego cuya traducción dice: “Los Reyes para la Universidad y esta para los
Reyes”. El yugo y las flechas, símbolos de los monarcas, están cambiados: bajo Fernando se encuentra el yugo, en tanto bajo Isabel se encuentran las flechas. En el segundo tramo, hallamos la calle central ocupada por el escudo
del emperador Carlos V con el collar de la Orden del Toison de Oro; a la
derecha, el águila coronada de san Juan, símbolo de la unidad de los distintos
reinos de las Españas, y a la izquierda el escudo con el águila bicéfala, que
alude al Imperio. Las efigies que aparecen en el medallón y en las conchas de
la derecha representan a personajes mitológicos o reales relacionados con la virtud:
Hebe, Hércules y su mujer, Aníbal, Escipión; en tanto que en las de la izquierda
encontraríamos a personajes tradicionalmente relacionados con el vicio, como
Venus, Heliogábalo… La escena central del tercer tramo está ocupada por un papa
(Martín V o el Papa Luna) que dialoga con cardenales y clérigos. En las calles
de los lados, volvemos a encontrar la contraposición entre la virtud (a la
derecha: Hércules, flanqueado por Júpiter y Juno) y el vicio (a la izquierda:
Venus, flanqueada por Baco y Príapo). Se supone que a las Escuelas Mayores se
iba a conocer el bien, la virtud, no el
vicio, y por lo tanto, la puerta por la que se entraba era la de la derecha.
Con bondad se adquiere autoridad
La mansa respuesta quebranta la ira
Procura no jurar aunque jures verdad
No es mal sastre el que reconoce el paño
Templando la severidad se granjea loor de humanidad
Dádivas y buenas razones ablandan piedras y corazones
¿Dónde perdió la niña el honor? Donde le hablaron mal y contestó peor
El primer año, doctor; el segundo, licenciado; el tercero, bachiller; el
cuarto, estudiante; y el quinto, ignorante que comienza y empieza a saber
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